Equipos de muy alta precisión, robustez y fiabilidad. Estos aspectos son muy importantes a nivel industrial, pues se busca la máxima estandarización de los procesos y la disminución del mantenimiento correctivo.
Con una impresora 3D industrial es posible imprimir piezas de gran volumen y prácticamente sin limitaciones en términos de material, ya que cuentan con altas temperaturas de extrusión y de base, y una cámara con temperatura controlada que reduce drásticamente los problemas comunes de warping y cracking.